El ecosistema financiero chileno transita de la competencia a la colaboración. Con la publicación de la normativa que regula el Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) por parte de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en julio de 2024— un hito clave en la implementación de la Ley Fintech—, bancos y fintech comienzan a operar bajo un marco que promueve la interoperabilidad y la innovación.
La plataforma 360 Connect es uno de los casos más recientes. Fue creada este año porque el área de empresas de Bci buscaba entregar a sus clientes una visión consolidada de su posición de caja, sin importaren qué banco tuvieran cuentas. Para lograrlo, el banco recurrió a Floid, con quien ya venía trabajando en iniciativas de open banking. Según el CEO de Floid, Alfonso Maira, esta solución “elimina los dolores de cabeza de los gerentes de finanzas o tesoreros y reduce el trabajo manual mediante un proceso más rápido, transparente y seguro”.
Maira destaca que el proyecto se concretó en menos de seis meses, gracias a altos estándares de seguridad, cumplimiento normativo y soporte técnico continuo. “Desde siempre, nuestro objetivo ha sido ser un proveedor confiable a largo plazo para los bancos”, dice. Actualmente, más de 400 empresas usan esta solución.
Otro caso en esta línea es la alianza entre la fintech Khipu y el banco Itaú, que permitió implementar una solución de recaudación electrónica multibanco y enfocada en comercios y proveedores. Una de sus primeras aplicaciones fue en el canal de venta en ruta, donde las tarjetas no funcionaban por su costo y rigidez operativa, según detalla el director ejecutivo de la fintech, Roberto Opazo.
La iniciativa, comenta Opazo, “partió especialmente motivada por la necesidad de los comercios de ordenar o conciliar mejor su contabilidad y ventas con sus cartolas del banco”. Cuenta que uno de los elementos clave fue la incorporación de un código único en las cartolas bancarias, lo que facilita el cruce de información. “Por ejemplo, agrega en las cartolas de transferencia y general un código único que hace muy fácil cuadrarlo todo”, señala.
Esto permite vincular automáticamente la venta, la transferencia y el respaldo bancario: “Hablamos de un triple match. Para las áreas de contabilidad y finanzas de las grandes empresas esto es felicidad en su forma más pura”.
Para seguir avanzando y ver más alianzas de este tipo, el académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, Rafael Cereceda, advierte que “los bancos no invertirán si no ven un valor que les aporte en sus estrategias de crecimiento”. A su juicio, mientras no se perciba ese valor, el ecosistema no seguirá avanzando con más fuerza.
El socio líder de Tech Consulting en Servicios Financieros de EY, Mauricio Martínez, destaca que casos como estos reflejan que el avance no depende solo de la regulación, también del entorno. “Hay aspectos técnicos, pero también factores del ecosistema. La confianza del cliente y hacerlo sentir informado han sido clave en otros países”, valora.