
Este miércoles, Bci concretó su primera colocación de bonos en formato digital por un total de $40 mil millones o US$43 millones.
La operación se realizó a través de DCV Digital, una plataforma desarrollada junto a Nasdaq que permite registrar, custodiar y operar valores con tecnología DLT (Distributed Ledger Technology), la que, a su vez, puede administrar el 100% del ciclo de vida de los instrumentos financieros de diferente naturaleza.
Emisión tradicional vs. digital
A diferencia de un bono tradicional, cuya información viaja por sistemas separados para su registro, custodia y liquidación, un bono digital se genera y gestiona íntegramente en una infraestructura criptográfica.
Lo anterior, reduce tiempos, elimina procesos manuales y permite auditar cada evento del instrumento en tiempo real.
Con esta emisión, 'estamos sentando las bases para el futuro de las finanzas en Chile', aseguró el gerente división inversiones y finanzas de Bci, Javier Moraga.
'Más que un logro tecnológico, esta emisión es un reflejo de nuestro compromiso con la modernización de una infraestructura financiera robusta. Explorar la tokenización de activos nos permite desarrollar capacidades que serán cruciales para la banca del mañana', agregó.
Este avance se suma al trabajo que desde abril realiza DCV Digital con el Banco Central, entidad que ya utiliza dicha tecnología para sus emisiones.
El gerente general del DCV, Rodrigo Roblero, valoró la emisión y aseguró que la digitalización del ciclo de vida de los instrumentos de renta fija aporta mayor agilidad, simplifica procesos y mantiene estándares de seguridad. 'Este hito con Bci demuestra que el mercado chileno está listo para dar pasos concretos hacia la adopción de activos digitales', planteó.
Con esta operación, ambas instituciones indicaron en un comunicado de prensa que buscan impulsar un ecosistema de capitales más seguro y eficiente, y con ello posicionar a Chile en la adopción temprana de activos tokenizados.