Chile enfrenta una oportunidad única de convertirse en una economía digital líder en Latinoamérica, siempre que logre alinear innovación, regulación y conianza ciudadana.
Este fue el consenso al que llegó el panel “Datos y seguridad en la era de la innovación financiera”, del seminario Futuro Económico, organizado por “El Mercurio”.
Sin embargo, los panelistas coincidieron en que, para abordar los desafíos que presentan el open banking, la ciberseguridad y la inclusión financiera, reguladores, industria y el público deben alinear esfuerzos en innovación, regulación y confianza ciudadana.
La vicepresidenta legal de Asuntos Públicos de Khipu, Ximena Rojas, recordó que la promesa del open banking y de las finanzas abiertas requiere, antes que todo, una base sólida de conectividad y alfabetización digital. Además, destacó que la inclusión financiera debe pensarse “desde el diseño” y que aún existen grandes segmentos de la población que carecen de competencias digitales para aprovechar los nuevos servicios.
“Sin conectividad estable y sin ciudadanos capaces de usar las herramientas, hablar de finanzas abiertas es ilusorio”, dijo.
Claudio Magliona, socio de Magliona Abogados, planteó que Chile vive un escenario de gran dinamismo en materia fintech, pero que el exceso regulatorio amenaza con frenar la innovación, sobre todo si se toma en cuenta la discusión simultánea de la Ley Marco de Ciberseguridad, la nueva normativa de datos personales y el proyecto de ley de inteligencia artificial.
“Hoy, no hay nada más importante que la ciberseguridad y la protección de datos personales. Pero sin coordinación entre organismos, el peso regulatorio puede terminar ahogando la innovación”, señaló.
Además, enfatizó que la confianza en las finanzas abiertas dependerá de la capacidad de garantizar seguridad y privacidad. “En este campo solo existen dos tipos de empresas: las que ya han tenido incidentes de ciberseguridad y las que los tendrán. Lo que está en juego es la reputación”, afirmó.
Crecimiento, seguridad y crimen organizado
Desde la perspectiva empresarial, el CEO de Tenpo, Fernando Araya, planteó que la inclusión financiera dejó de ser una aspiración para transformarse en una urgencia país.
“El crédito formal lleva una década creciendo cero, incluso decreciendo en términos reales, mientras el informal crece de manera exponencial. Y ese espacio lo está ocupando el crimen organizado”, alertó.
Cómo compatibilizar la velocidad de la innovación con los tiempos de la regulación mostró diversas perspectivas. Rojas advirtió que regular demasiado pronto tecnologías de propósito general como la inteligencia artificial podría frenar la competitividad del país.
“Apresurar decisiones regulatorias, como ocurrió con la propuesta de ley de inteligencia artificial, puede poner más trabas a un crecimiento que ya está en entredicho”, agregó.
Magliona, en tanto, llamó a mirar modelos internacionales menos restrictivos. “Sigamos el ejemplo de Corea del Sur o Japón, con leyes breves que incentiven con beneficios tributarios en lugar de sancionar y prohibir (…). Tenemos la oportunidad única de ser la primera economía digital de la región, y eso puede significar un aporte muy significativo para la calidad de vida de toda la población”, sostuvo.
Araya, por su parte, subrayó que, para recuperar el crecimiento, Chile debe asumir más riesgos. “No existe un libro que explique cómo crecer tres veces más sin tomar riesgos. La oportunidad está en incentivar, no en restringir”, aseguró.