La educación financiera parte con planificar. Pregúntate: ¿cuánto puedo gastar en estas fiestas sin afectar mis compromisos del mes? Hoy existen apps que te permiten separar un monto específico para ocio, recibir alertas al acercarte al límite y hasta visualizar en qué categoría se va tu dinero. Es autocuidado digital en acción.
Andar con efectivo no solo es riesgoso, también más difícil de controlar. Con billeteras digitales, transferencias inmediatas o tarjetas contactless, llevas un registro automático de cada gasto.
Activa notificaciones para cada compra. Eso te dará conciencia de lo que gastas y evitará “el dolor de bolsillo” el día después.
No compartas claves, revisa bien los QR antes de pagar y utiliza solo aplicaciones oficiales. La prevención es parte del autocuidado. Desconfía de enlaces sospechosos, ofertas “demasiado buenas para ser verdad” o QR en espacios públicos no oficiales.
Si vas en grupo, divide cuentas con apps de pago compartido. Así evitas malos entendidos y mantienes tu presupuesto en equilibrio.