Por qué la Ley Fintech les cambiará la cara a startups y consumidores

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La nueva norma no solo fortalecerá el ecosistema de innovación de las empresas dedicadas a la tecnología en el rubro financiero. También beneficiará a los ciudadanos, que podrán acceder a más opciones de financiamiento y mejores precios, debido al ingreso de nuevos competidores.

La nueva norma no solo fortalecerá el ecosistema de innovación de las empresas dedicadas a la tecnología en el rubro financiero. También beneficiará a los ciudadanos, que podrán acceder a más opciones de financiamiento y mejores precios, debido al ingreso de nuevos competidores.

No es un misterio que, para las startups, resolver el tema del financiamiento es un problema complejo, y más en un contexto de altas exigencias por parte de la industria financiera tradicional. Por eso, desde hace algunos años el crowdfunding está sonando cada vez más fuerte como alternativa para obtener capital para emprendedores de todas la áreas. Un modelo de inversión colaborativa cuyo mercado superó los US$ 17 mil millones en 2021 a nivel mundial, según un informe de Skyquest, y que para 2028 alcanzaría un valor de casi US$ 43 mil millones en todo el orbe.

Sin embargo, hasta ahora en Chile no había respaldo legal para esta práctica. Cambiar esto es una de las innovaciones de la Ley Fintech, que fue despachada en octubre por la Cámara de Diputados y que establece, entre otras medidas, que las plataformas de crowdfunding deben estar inscritas en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros y entregar la información que determine la CMF sobre los proyectos de inversión que se ofrecerán a los inversionistas, regulando además un sistema de finanzas abiertas que ampliará, a través del financiamiento a las Fintech, las alternativas para las personas que antes solo podían acceder a la banca tradicional.

Junto con ello, regula todo el funcionamiento del ecosistema de empresas tecnológicas ligadas al mundo financiero. Ángel Sierra, director ejecutivo de FinteChile, reconoce que el proyecto traerá más competencia, lo cual derivará en menores tarifas y un mejor servicio. Además, destaca dos beneficios clave: "Mayor inclusión financiera, producto de la entrada de nuevos actores que se ven obligados a atender a nuevos segmentos no atendidos históricamente por el sistema financiero tradicional, y mayor exportación de servicios financieros, así como atracción de inversiones al país". De todas maneras, esta buena noticia también impone desafíos, según Francisco Cabezón, director de Riesgo Regulatorio de Deloitte Chile. "La CMF ha señalado que espera emitir cerca de 70 normas, lo cual ocurrirá en un período de 18 meses", comenta.

En este sentido, lo más probable es que el organismo regulador ponga énfasis en los ámbitos que están más directamente ligados con la estabilidad financiera, como la continuidad de la cadena de pagos, la fe pública, la seguridad de la información, la gestión de la continuidad operacional, de garantías y de patrimonio, "así como, en general, en la adecuada identificación y gestión de todos los riesgos asociados al negocio específico que se trate", acota Cabezón. Supervisión efectiva Emitido el paquete de normas, el principal desafío para las autoridades será establecer un sistema de supervisión efectivo y proporcional al tamaño e importancia de los distintos subsectores Fintech. "Asimismo, atendida la posibilidad que abre la nueva ley para la introducción de las finanzas abiertas al mercado financiero (open banking), resulta altamente recomendable avanzar en la promulgación de la Ley de Privacidad de Datos, que perfecciona el actual marco legal y ayudaría a mitigar el eventual mayor riesgo de privacidad de la información", complementa el director de Riesgo Regulatorio de Deloitte Chile.

Por su parte, Sierra destaca -como complementos relevantes- el proyecto de ley que crea un registro de deuda consolidada y, en segundo lugar, el de resiliencia del sistema financiero. "La primera iniciativa permite que se sigan disminuyendo las asimetrías de información en el mercado del crédito, de tal forrm que cada vez más proveedores financieros puedan entrar a este mercado", sostiene. En tanto, la segunda normativa abriría la puerta a que proveedores de servicios financieros no bancarios accedan a servicios clave como financiamiento, lo cual se traduciría en menor costo de fondo y, por ende, en tarifas más bajas para el financiamiento de personas y empresas. Qué dicen las Fintech Según Christian Rodiek, CEO de FirmaVirtual, empresa socia de FinteChile, la banca y otras empresas tradicionales, en general, tienen altos precios en este momento. Además, los consumidores se quejan del mal servicio y la falta de innovación.

"Pero, al haber más competidores toda la industria tendrá que innovar en productos, servicios y valores", afirma. Una mirada que comparte Fernando Salas, gerente general de Btrust Finance, quien estima que la Ley Fintech traerá desarrollo y mejores oportunidades, especialmente, para las pymes. "Esta normativa impulsa nuevas y diferentes alternativas de financiamiento, aumentando la inclusión financiera y disminuyen do las asimetrías de información", comenta.

No obstante, Salas espera que la regulación no frene la innovación y el dinamismo, para no apagar el espíritu innovador del ecosistema. "En este sentido, es importante considerar la gradualidad y flexibilidad de las normas para que permitan seguir con el crecimiento exponencial que hemos visto en los últimos años", señala. Frente a ello, Ángel Sierra confía en que se logre un trabajo coordinado con la CMF, para que la implementación de la Ley Fintech se haga en los tiempos adecuados y de la forma más organizada y efectivE posible, respetando el principio de proporcionalidad regulatoria que anuncia.