Neon, el banco digital que sedujo a BBVA y BlackRock

Firma nació en 2016 y la entidad española ya tenía presencia desde 2020. Dentro de sus planes está invertir en tecnología y otros ámbitos para seguir desarrollando el negocio de créditos e inversiones.

Autor:
Andrés Pozo B.
Feb 14, 2022

Firma nació en 2016 y la entidad española ya tenía presencia desde 2020. Dentro de sus planes está invertir en tecnología y otros ámbitos para seguir desarrollando el negocio de créditos e inversiones.

“Escapa de los viejos bancos”. Esa es una de las frases con las que Neon, un banco digital brasileño donde la española BBVA acaba de anunciar una inversión de US$ 300 millones, intenta captar clientes. Y lo está logrando.

Fundada en 2016 por Pedro Conrade –cuando tenía 24 años-, Neon es una institución de pagos autorizada por el Banco Central de Brasil –desde 2021-, que entre otras cosas emite instrumentos de pospago.

Según explican desde Neon, la idea surgió después que Conrade tuviera un problema con un banco. Se había pasado en 1 real de su monto disponible en la cuenta corriente y, por lo tanto, se le activó un cupo adicional, donde le cobraron 46 reales. "Al investigar sus facturas, Pedro entendió que además del sobregiro, las comisiones bancarias cobradas anualmente equivalían a un salario mínimo de la época (alrededor de 880 reales en el año). Con eso, fundó Neon con el propósito de atender las necesidades financieras de los brasileños de una manera simple y justa, sin cargos ocultos ni burocracia", explican en la FinTech.

Un año después de haber sido lanzada, Neon ya tenía 180 mil usuarios, según informa en su página web. Hoy son más de 15 millones clientes, con transacciones por más de US$ 1.100 millones (5.800 millones de reales).

La FinTech ha realizado varias rondas de financiamiento –por unos US$ 400 millones-, alcanzando la categoría de unicornio ahora en este último, el de la serie D. No solo sedujo a BBVA –que ya había ingresado en 2020-, si no que en el pasado otros grandes actores han aportado recursos, como BlackRock.

Tras la información del aporte de la española, que la valorizó en más de US$ 1.400 millones, Conrade relató en LinkedIn una anécdota de los primeros años de la empresa: “Pocos lo saben, pero en las primeras tarjetas de neón, "escondimos" frente a la tarjeta la frase "se atrevió a ser diferente" y, en la parte posterior, el símbolo de un unicornio. Solo se podía ver en la luz negra, y marcaba allí el sueño de ser grande y hacer las cosas a nuestra manera, de la manera en que creemos”.

La firma se ha enfocado en otorgar una serie de productos financieros a clientes de segmentos emergentes, lo que incluye cuentas corrientes gratuitas, tarjetas de débito y crédito sin cuota anual y con cobertura internacional, préstamos personales, inversiones simples y productos especializados para microempresas.

De hecho, entre 2019 y 2021 la FinTech ha realizado una serie de adquisiciones para ir fortaleciendo su apuesta en distintos ámbitos del negocio.

En 2019 compró MEI Fácil, una plataforma de contabilidad, gestión y pagos para microempresas en septiembre. Luego en 2020 incorporó a la corredora Magliano, una de las más antiguas de Brasil, para ofrecer inversiones a través de su app. El año pasado sumaron a Consiga+, una FinTech de préstamos de nómina y ahora -según diversas notas de prensa- están en un proceso similar con una firma parecida: Bioric, creada en 2009. Esto último debe debe ser aprobado por el Banco Central de Brasil.

Con los últimos recursos obtenidos -en un contexto de alto crecimiento de estas empresas-, Neon dice que "pretende acelerar el propósito de la marca de contribuir al desarrollo financiero de nuestros clientes, aumentando su satisfacción y la recomendación a los demás".

Así, espera más que duplicar sus ingresos este año e invertir en “tecnología, ciencia de datos, marketing, productos y capital", apuntando a personalizar las ofertas y productos de crédito.

El modelo

En una entrevista de 2019, Conrade relataba un poco la estrategia que utiliza Neon para captar clientes.

Primero, la aplicación sólo tomaba cuatro minutos en ser descargada, pero el real desafío era que los clientes comenzaran a utilizarla y rompieran con la inactividad. "Tenemos que ayudarles a probarla por primera vez", decía.

Por eso, en ese tiempo ofrecían un cupón para Uber que les permitía probar la aplicación de pagos.

En ese entonces, la firma había recién levantado US$ 95 millones en su segunda ronda de financiamiento, donde el objetivo era mejorar el modelo de calificación crediticio y desarrollar productos para pequeñas empresas, algo que se ha ido traduciendo en las compras que han realizado.

"Una de las grandes barreras, específicamente para el crédito, es tener suficientes datos para analizar al cliente", decía Conrade, algo que permitiría tener menores tasas de interés.

Editor
Diario Financiero

Diario Financiero, líder en prensa de negocios.

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