DF Conexión a China | CBDC y protección de datos

Matías Aránguiz V. Profesor Facultad de Derecho y Escuela de Administración UC

Autor:
Matías Aránguiz V.
Jun 7, 2022

Matías Aránguiz V. Profesor Facultad de Derecho y Escuela de Administración UC

La mayoría de los bancos centrales del mundo están pensando en incorporar monedas digitales (CBDC por sus siglas en inglés). Uno de los temas más complicados, tanto para la infraestructura bancaria como para los principios de una sociedad libre, radica en la privacidad que tendrán las transacciones. El informe recientemente publicado de nuestro Banco Central se refiere a esto, pero también que se debe permitir a la autoridad trazabilidad de las transacciones, por el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.

A diferencia de las transacciones electrónicas, el uso de efectivo es anónimo, no hay trazabilidad ni registros de transacciones. Evidentemente, la falta de trazabilidad aumenta el riesgo de pagos a actividades ilícitas, desde drogas hasta corrupción. Esto nos lleva a preguntar si tenemos derecho a transar anónimamente. Si tenemos, como en internet, espacios en los cuales podemos resguardar nuestra libertad de navegar sin que se nos vigile, aunque en la práctica no ocurra.

“Es hora de preguntar si nos vamos a subir en serio al carro de la tecnología o si vamos a esperar a importar algún desarrollo”.

El Banco Central chino, el más avanzado en investigación y pilotajes de su moneda electrónica, el e-CNY, dijo en julio del año pasado que su moneda podrá integrar sistemas de manejo de anonimidad y que la regla general será dar libertad para pequeñas transacciones y trazabilidad para las grandes.

Sin embargo, no todos confían en lo declarado por China. El encargado de seguridad económica de Japón, Takayuki Kobayashi, fue claro al advertir que existe un riesgo geopolítico en que otros países logren adelantarse a la publicación de sus CBDC. En Estados Unidos, varios políticos están preocupados de que el CBDC chino podría poner en riesgo la posición del dólar como moneda de reserva. Por ello, un grupo de republicanos presentó un proyecto que directamente prohíbe el e-CNY o cualquier app que permita o se base en dicha moneda electrónica.

Todo sistema de transacciones genera información que se almacena. Los dispositivos como celulares y los diferentes aparatos inteligentes, son grandes captadores de datos que sirven para desarrollar nuevos negocios, aplicaciones y alimentar algoritmos. En Chile no sería difícil pensar que, con el surgimiento de algún Gobierno de tinte más autoritario, la tendencia a supervigilar a los ciudadanos sería una tentación difícil de controlar. Imagínese usted al Banco Central o al SII sabiendo qué compramos, dónde, a qué hora. A más de algún político le atraería la idea.

Sumemos a esto la posibilidad de que esta información sea captada por un gobierno extranjero, no sólo China, sino también Estados Unidos, Francia o cualquier país que hoy nos pueda prestar infraestructura tecnológica. Ya no estaríamos poniendo en riesgo únicamente las conductas individuales y la información comercial, sino geopolítica, seguridad pública o datos militares.

Entonces, es momento de hacernos una pregunta básica: ¿nos vamos a subir al carro de la tecnología? Si la respuesta es afirmativa, que sería lo más lógico, hay una segunda clave: ¿vamos a hacerlo en serio o vamos a esperar a importar algún desarrollo?

Editor
Diario Financiero

Diario Financiero, líder en prensa de negocios.

Ver nota original