Bancos y fintechs van de compras para competir en un mercado cada vez más caliente

La tendencia de compras y fusiones en bancos y fintech está ganando fuerza en América Latina.

Autor:
Fabiola Seminario
Oct 11, 2021

La tendencia de compras y fusiones en bancos y fintech está ganando fuerza en América Latina.

El mercado fintech de Latino América está cada vez más en demanda, motivando no solo que fondos globales inviertan billones de dólares, sino también provocando una ola de adquisiciones estratégicas en la industria.

De hecho, las adquisiciones y fusiones en el sector de bancos y fintechs en América Latina han llegado a un nivel sin precedentes. En suma, el fenómeno cuenta al menos unas 30 compras en lo que va de año, solo entre startups, según un conteo de Iupana.

Destacan casos como el de Nubank, que solamente en septiembre anunció la compra de la plataforma de pagos instantáneos Spin-Pay, una parte minoritaria en Creditas y una sociedad financiera que le permitirá captar ahorros en México.

También el del unicornio brasileño Creditas, que inició el año con la compra de la plataforma hipotecaria Bcredi, luego adquirió una plataforma de venta de vehículos usados llamados Volanty en julio y ese mismo mes compró también Minuto Seguros, la aseguradora digital más grande de Brasil; asegurándose el control de varios eslabones de la cadena en ese nicho.

Para los bancos y las fintechs, una adquisición puede impulsar crecimiento, abrir ventajas complejas de construir - o simplemente ayudar a construir el futuro

"Más que un camino para ganar más dinero es una forma de sobrevivir en el mercado", dice Nathan Yoles, jefe de ventas y asociaciones del banco digital brasileño BS2, desde Sao Paulo.

Innovar, o adquirir

Por un lado, los bancos se enfrentan a la tarea de innovar y mantenerse vigentes en un mercado donde lo digital y la personalización marcan el paso. En la otra acera, las fintechs si bien generan disrupción tienen en los monoproductos y la carga regulatoria batallas que aún deben superar.

Por ende, ambos sectores están evaluando sus opciones de compra, en una ola que apenas inicia.

"Lo llamaría construir la huella regional correcta. Si una empresa que tuvo mucho éxito en un mercado luego comienza a comprar las empresas más pequeñas y exitosas en otros países para construirla", explica a Iupana Leila Search, profesional de inversión fintech y sector financiero en International Finance Corporation (IFC), fondo global del Banco Mundial, desde Washington.

"Tienes al rededor de 700 fintechs en Brasil, otros 500 en México, 200 en Colombia y solo algunas podrán sobrevivir, ¿verdad? Hay tantas que van a llegar a una escala de IPO (oferta pública de acciones) en el mismo tipo de categoría, que veremos mucha más consolidación", agrega.

De VC, a M&A

Para ello, las fintechs están abriendo sus billeteras provenientes del venture capital que está llegando a América Latina en volúmenes sin precedentes, mientras los bancos evalúan sus opciones para integrar nuevos servicios rápidamente.

El sector fintech levantó unos US$ 7.599 millones en la primera mitad del año, marcando un record histórico para la región. Solo en el segundo trimestre de 2021 las inversiones se multiplicaron 12 veces con respecto al mismo periodo anterior, según datos de Latam Fintech Hub.

"Hace unos años, las instituciones financieras querían hacer pilotos con startups para probar, pero la implementación le fue muy complicada. Pero mientras pensaban en otras estrategias como sandbox o hubs, las fintechs les ganaron el paso", relata Daniel Cossío, líder regional de Latino América en Village Capital, una firma de capital de riesgo en Ciudad de México.

De acuerdo con Cossío, las compras de los bancos responden a una necesidad de innovación urgente, porque no todas las instituciones están embarcadas en procesos de transformación por cuenta propia, lo que las deja optando por las adquisiciones para "alcanzar a quienes están con los procesos más innovadores, porque ya no les queda mucho tiempo".

Aquisiciones fintech, para enfrentar retos grandes

Se espera que el resultado de todo este movimiento sea un ecosistema financiero con mayor inclinación digital y con instituciones más robustas, incluso si nacieron para llenar huevos específicos en la oferta.

"Los bancos tienen un desafío más grande que alterar en comparación con las fintech. Por tanto, es natural que los bancos sigan comprando empresas que puedan brindar al mercado una mejor experiencia de usuario en múltiples formatos de operaciones y automatizaciones", apunta a Iupana Yoles, del banco digital brasileño BS2.

La institución compró recientemente a la fintech de créditos para pymes Weel, para integrar sus datos y activos tecnológicos y agrandar su propuesta de valor con productos de crédito digital.

Y para muchas entidades financieras tradicionales el proceso para agregar nuevos servicios es incluso más complejo que para las nativas digitales, por lo que una vía para mitigar la ralentización es a través de acuerdos con jugadores que permitan dinamizar el negocio.

"Estas prácticas son las que una entidad podría hacer para conseguir resultados que en un día a día orgánico es complejo de alcanzar, o al menos con la rapidez en la que nos gustaría conseguirlo", reconoce un directivo de un banco global que prefirió el anonimato por no estar autorizado para hablar.

Comprar, en vez de construir

En un ejemplo, el Banco de Creditos e Inversiones de Chile (BCI) compró en junio PagoFácil a fin de reforzar su propia plataforma de pagos y su capacidad de integrarse a miles de comercios, así como desarrollar capacidades de e-commerce.

En el caso inverso, precisamente el mismo mes, Crudijusto adquirió una institución financiera tradicional: Banco Finterra, una entidad enfocada en el nicho agrícola. Solo dos meses antes ya había comprado Visor, plataforma de análisis dinámico de riesgo.

De entrada, las principales ventajas que Finterra ha entregado a la fintech mexicana son la obtención de una cartera de crédito duplicada, reducción del costo de fondeo, acceso directo a una infraestructura global bancaria y la credibilidad de una entidad.

"La idea es ser un banco universal para las pymes, para quepuedan acceder a cualquier producto y servicios, y nosotros entregamos la capacidad de ofrecerlo", explica Ricardo Rodríguez, vicepresidente de relaciones con inversores de Credijusto, desde Ciudad de México.

En suma, hay un apetito mayor por comprar que por construir.

Los expertos esperan ver mayores negociaciones en los próximos meses es empresas de manejo de inversiones o wealthtech, que apenas despegan. También en seguros, por ser un mercado con mucho terreno para explorar en la región.

En esta línea la insurtech chilena Betterfly compró el mes pasado seis startups para acelerar su escala en la región.

Por el lado bancario, las soluciones que faciliten el onboarding digital también serán bien recibidas, sobretodo por la necesidad de captar clientes por medios alternativos.

"Hay una motivación por reagrupar servicios financieros", concluye Search.