POR QUÉ ES CLAVE AVANZAR EN LA EDUCACIÓN FINANCIERA DE LOS CHILENOS

La alfabetización económica de los habitantes del país está por debajo de otras naciones latinoamericanas y muy lejos del promedio de la OCDE. Por eso, el rol de la banca es clave, en un trabajo que debe abarcar a los diversos sectores de la sociedad.

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La alfabetización económica de los habitantes del país está por debajo de otras naciones latinoamericanas y muy lejos del promedio de la OCDE. Por eso, el rol de la banca es clave, en un trabajo que debe abarcar a los diversos sectores de la sociedad.

La educación financiera se ha convertido en un requerimiento básico para la vida cotidiana de las personas. Según un informe de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), al menos 59 países de todo el mundo -incluyendo Chile- están implementando estrategias nacionales de educación financiera, utilizando como orientación los principios de alto nivel de la OCDE.

Sin embargo, el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, que busca comparar el rendimiento escolar de los estudiantes de enseñanza media a nivel internacional, sitúa a Chile en el último lugar de los 13 países OCDE que participaron de la medición de 2018 en cuanto a alfabetización financiera, aunque superando a otros países de la región, como Brasil y Perú.

A nivel local, el documento de la ABIF indica -citando una investigación del Centro UC Políticas Públicas- que más de la mitad de los habitantes de Chile no entiende cómo calcular una tasa de interés simple, por debajo de otros países latinoamericanos y muy lejos del promedio de la OCDE.

Desde la entidad recalcan que la medición refleja brechas del nivel educacional en general y releva el rol de los distintos actores y etapas del proceso de aprendizaje, donde la banca ha sido especialmente activa a nivel de instituciones.

Por otra parte, un estudio de Accenture y Fundación País Digital (FPD) identifica que las principales palancas de desarrollo de inclusión financiera son el fomento de la educación en este ámbito, el avance del ecosistema Fintech y una adecuada estrategia de desarrollo e implementación de Open Banking,'lo que permitirá además, generar nuevos modelos de negocio, innovaciones y ofertas de valor que sean capaces de identificar y satisfacer las preferencias de los usuarios en el tiempo', sostiene Nicolás Deino, director ejecutivo para la Industria Financiera de Accenture Chile.

Los antecedentes recabados por la OCDE sugieren la importancia de definir grupos prioritarios para la elaboración de programas de educación financiera, concentrando los esfuerzos en jóvenes, mujeres, grupos de bajos ingresos y adultos mayores (en orden de prioridad decreciente). En el caso de los jóvenes, se destaca el mayor impacto de intervenir a temprana edad, incorporando la educación financiera en el currículo escolar, lo que en Chile se estableció para la Enseñanza Media en 2018.

'Un mayor desarrollo de la inclusión financiera potenciaría dos factores clave para el futuro de nuestro país. Por un lado, el rol del Estado como benefactor social y su relación directa en el bienestar financiero de las personas; y el impacto en la productividad de las pequeñas y medianas empresas excluidas del sistema financiero, permitiendo aplicar políticas fiscales más ágiles y de mayor alcance, así como proveer un acceso al crédito de menores costos', explica Deino.

Trabajo público-privado

Existen numerosas iniciativas en materia de educación financiera en Chile, tanto por parte de agentes públicos como privados. Sin embargo, el informe de la ABIF concluye que el impacto que generan estas acciones podría aumentarse con más coordinación entre agentes y mayor continuidad en el tiempo.

Tanto el gobierno como los distintos actores del sistema financiero 'tienen que cumplir un rol relevante en simplificar el lenguaje y realizar mayores esfuerzos por educar a los consumidores', apunta Gustavo Anania, gerente de RedCapital y docente de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, mientras añade que, sin duda, la tecnología puede ayudar mucho a masificar estos mensajes.

Destaca que la cuenta RUT de BancoEstado ha sido un 'gran acierto', y que Corfo con sus programas de capacitación financiera y apoyos al financiamiento como el Fogape, aportan mucho en esa tarea.

Desde BancoEstado resaltan que las redes sociales también han sido un espacio relevante para la educación financiera. A modo de ejemplo, comentan que,'a través de sus cuentas, el banco mantiene un diálogo permanente con las audiencias, difundiendo contenidos como la importancia del ahorro y la organización de las finanzas personales y. también, en los últimos tiempos, educando a la comunidad para cuidarse de los fraudes y estafas cada día más frecuentes en Internet'.

Editor
Diario Financiero

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