“La ley ya está en vigencia, y estamos en pleno proceso de implementación. En febrero se termina el período para que las empresas fintech puedan registrarse y solicitar autorización para operar en el mercado,” explicó Josefina Movillo. Este registro es fundamental para asegurar un entorno regulado que fomente la confianza de los consumidores y promueva la competencia en el sector.
Movillo también destacó el apoyo que FinteChile está brindando a sus asociados: “Hemos colaborado con nuestras empresas y con todo el ecosistema fintech, proporcionando una plataforma que les permita enfrentar estos desafíos.”
Uno de los puntos clave en este proceso es el diseño del sistema de finanzas abiertas. Según Movillo, “este sistema permitirá el traspaso seguro de información financiera, asegurando que los datos pertenecen a las personas y no a las entidades que los administran.”
Josefina Movillo enfatizó en la importancia de equilibrar la regulación para fomentar la innovación. “Es crucial evitar la sobre-regulación, que podría rigidizar lo que estamos tratando de proteger. La regulación debe ser un habilitador y no un obstáculo,” afirmó Movillo.
La Directora Ejecutiva de FinteChile también aprovechó la oportunidad para elogiar el enfoque de la CMF: “Creemos que el regulador en Chile tiene una muy buena mezcla. Han impulsado la innovación en el mercado financiero, pero también mantienen la estabilidad del sistema.”
Chile cuenta con un ecosistema fintech en pleno crecimiento. Según Josefina Movillo, “el país tiene más de 480 empresas fintech activas, de las cuales 28% son extranjeras, lo que demuestra el dinamismo y la madurez del sector.”
Movillo señaló que este crecimiento posiciona a Chile como líder regional: “Estamos avanzando de manera virtuosa, y con la colaboración público-privada podemos diseñar un sistema que sea un modelo para el desarrollo de la economía digital.”
Uno de los grandes retos es crear empresas fintech de alto impacto capaces de competir a nivel global. Luz María García, Gerente General de ACTI, hizo énfasis en el futuro para el país: “Chile podría dar buenas noticias en el corto plazo con actores destacados que movilicen la economía digital desde el mundo fintech”.
Movillo concluyó subrayando la importancia de seguir construyendo a través de FinteChile: “Nuestro desafío es consolidar un ecosistema que permita a las fintech ofrecer mejores productos financieros a las personas, impulsando la innovación como motor de desarrollo.”
La Ley Fintech no sólo marca un antes y un después para el sector financiero en Chile, sino que también abre puertas hacia una economía digital inclusiva y dinámica. Como mencionaron Movillo y García, el camino está trazado, pero el éxito dependerá de la colaboración entre todos los actores involucrados.