Ángel Sierra, director ejecutivo de FinteChile: “El cambio de gobierno es el nuevo gran desafío de la industria”

El director de la agrupación que reúne a las empresas de servicios financieros tecnológicas señala que, si bien se ha avanzado en temas regulatorios con la tramitación de la ley fintech en el Congreso, no tienen claro si será un tema prioritario de la próxima administración.

Autor:
Catalina Marconi
Jan 4, 2022

El director de la agrupación que reúne a las empresas de servicios financieros tecnológicas señala que, si bien se ha avanzado en temas regulatorios con la tramitación de la ley fintech en el Congreso, no tienen claro si será un tema prioritario de la próxima administración.

Este año las fintech se anotaron un triunfo. A comienzos de septiembre, el gobierno anunciaba el ingreso del proyecto de ley de innovación financiera, más conocida como “ley fintech”, y en noviembre fue aprobada por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.

¿Qué dice el proyecto?

A grandes rasgos, la ley busca establecer un marco general para incentivar la prestación de servicios financieros a las personas mediante la tecnología, tales como inversiones, créditos, ahorro, entre otros. Además, la normativa se basa en la inclusión e innovación financiera, promoviendo la competencia, la protección al cliente financiero y la preservación la estabilidad financiera.

Actualmente el proyecto se encuentra a la espera en el Senado y, de acuerdo a Ángel Sierra, director ejecutivo de FinteChile -asociación que reúne a diversas empresas que proveen servicios financieros de la mano de la tecnología- es un proyecto con el cual se beneficiaría tanto a los actores de dicho sector como a los usuarios. Esto ya que al legalizar las diversas plataformas financieras se fomenta la competencia en el sector, y así los usuarios podrían recibir servicios de mejor calidad y a mejores tarifas. Todo ello llevaría, dijo Sierra, a una mayor inclusión financiera.

¿Cuál es el balance que hacen ustedes desde la industria de lo que fue el 2021?

Ha sido un año muy positivo para la industria desde todos los frentes. Nosotros evaluamos cuatro frentes: el regulatorio, el de inversiones, el de negocio y el de educación y academia. En el frente de regulación fue muy positivo en la medida que se lograron movilizar tres temas regulatorios muy importantes. El primero, el proyecto de ley Fintech. El segundo, el proyecto de ley de deuda consolidada, que recientemente ingresó al Congreso, y finalmente, todo lo que ha sido la migración al modelo de cuatro partes desde la óptica de la Ley de Tasas de Intercambio, más el procedimiento de análisis que está haciendo el Tribunal de Libre Competencia.

Esos tres frentes han permitido visualizar que las fintech están allí presentes, que hay que abrirles el espacio con la debida proporcionalidad regulatoria, porque definitivamente están aportando en materia de inclusión, innovación y competencia. Entonces es muy positivo porque todas avanzaron, y ese será el gran desafío del cambio de gobierno. Es casi inevitable que no se van a poder promulgar esas leyes en el actual gobierno, pero quedan encauzadas.

En el frente de inversiones también fue muy positivo el panorama: Chile superó los US$ 200 millones en inversión en capital en empresas fintech y, si bien hoy eso eso representa recién el 2% del total de las inversiones fintech en Latinoamérica, es muy positivo porque estamos compitiendo con actores demasiado grandes como Brasil y México. Brasil está captando un 40% y México un 30%, haciendo entre los dos el 70%. Estamos compitiendo con gigantes, pero aún así los inversionistas están privilegiando al emprendedor fintech chileno.

Y mirando hacia adelante, ¿cuáles cree que van a ser los mayores desafíos para la industria en este próximo año?

El principal desafío yo diría que es uno en particular, el frente regulatorio. Si bien se logró ingresar los proyectos de ley, ahora el desafío es que salgan. Y sabiendo que hay cambio de gobierno, sabemos que van a llegar con sus prioridades y los proyectos de ley pudieran dilatarse. Lo que sí esperamos es que no se vayan a perder. El desafío será seguir impulsando estas normativas que definitivamente le dan certeza jurídica a los negocios que permiten nivelar la cancha para que los servicios financieros se presten en igualdad de condiciones por todos los actores.

Y allí va a estar el corazón de todo. Yo diría que el cambio de gobierno es el nuevo gran desafío de la industria y lo que ello conlleva, porque también tendrá efectos macroeconómicos en la economía. Obviamente, en la medida en que, por ejemplo, si llegara a bajar la actividad económica, bueno, todos ahí nos vemos impactados, pero ese es el gran desafío. Y cómo las fintech van a ser una prioridad o no para el nuevo gobierno.