Una de las mayores víctimas de pandemia han sido las pequeñas y medianas empresas (PYME), en medio de un shock de demanda sin precedentes. Pero eso también ha abierto un espacio para el financiamiento a actores no bancarios, con inversionistas proveyendo de liquidez al segmento a cambio de un retorno.
Ese es el escenario en que Ameris lanzó su nuevo fondo de deuda privada junto a la empresa de servicios financieros Nuevo Capital., su primera incursión en el mercado de las facturas.
Llamado “Ameris Financiamiento Corto Plazo”, el fondo empezó a operar en septiembre con un monto inicial de US$ 9 millones, e invierte en facturas de micro, pequeñas y medianas empresas originadas por Nuevo Capital.
La colocación inicial del vehículo, destacan desde Ameris, contó con la participación de inversionistas institucionales y clientes retail, a través de corredoras de bolsa. Y ahora calientan los motores para un aumento de capital.
Según el socio y gerente de renta fija de la administradora de fondos, David López, en las próximas semanas esperan realizar un aumento de capital de US$ 9 millones. La meta es cerrar el mes de noviembre con un patrimonio en torno a US$ 20 millones.
“Para los próximos meses, el potencial de crecimiento es importante”, augura el ejecutivo, que proyecta que el fondo cerraría 2021 con un patrimonio cercano a los US$ 70 millones.
¿Por qué invertir en facturas? Según explica el gerente corporativo de Finanzas e Inversiones de Nuevo Capital, Rodrigo Pinilla, se debe a que estos son instrumentos de deuda privada que “entregan rentabilidades superiores a los activos tradicionales y con una volatilidad menor”.
Además, es un mercado que se ha visto especialmente pujante en los últimos meses. “Es un sector financiero que ha tomado un importante ímpetu los últimos dos años y, en especial, los últimos seis meses, dadas las necesidades de financiamiento requeridas por micro, pequeñas y medianas empresas”, comenta.
Este fondo cubre un flanco relevante para Ameris: el corto plazo. Con un vehículo que invierte en mutuos hipotecarios cubriendo las inversiones de largo plazo y un fondo de deuda directa orientado al mediano plazo, la firma buscaba una estrategia basada en activos de corta duración. “Tras una evaluación riesgo-retorno, concluimos que las facturas eran el mejor instrumento para comenzar”, señala López.
El fondo –que apunta a institucionales e inversionistas de alto patrimonio– es la segunda colaboración entre la administradora y Nuevo Capital. La primera fue un fondo de deuda automotriz lanzado a fines del año pasado.
Hacia delante, las compañías no descartan replicar la fórmula de este tipo de fondos en Perú, donde Nuevo Capital también tiene operaciones.
