Migrante, una fintech enfocada exclusivamente en extranjeros recién llegados a Chile

Sus cofundadores buscan proporcionarles mejores oportunidades a los inmigrantes a través de créditos y asesorías financieras.

Autor:
Antonia Di Filippo
Jun 24, 2021

Sus cofundadores buscan proporcionarles mejores oportunidades a los inmigrantes a través de créditos y asesorías financieras. Recientemente, la startup obtuvo la certificación de Empresa B y tienen planes de expansión por América Latina y España. Antonia Di Filippo

Comenzó en septiembre de 2018, cuando el abogado venezolano Salvador Porta le comentó a su amigo Diego Fleischmann sobre los problemas de financiamiento que sufrían los inmigrantes al llegar a Chile. “Me contó que se veían enfrentados a dificultades que iban desde la convalidación de sus títulos profesionales hasta obstáculos para vender sus casas o comprarse una moto”, cuenta ahora Fleischmann, cofundador de Migrante.

Ambos decidieron, entonces, idear una entidad financiera prestamista dirigida exclusivamente a los extranjeros recién llegados al país, sin comisiones, con tasas de interés de alrededor de un 2% y costos de entre un 25% y 35% más baratos que el retail financiero. Crearon un piloto junto a Ignacio Canals, Sebastián Ayub y Benjamín Izikson, con recursos propios e invirtiendo en torno a US$ 1 millón entre todos. “Con el tiempo, cuando logramos cierta escala y comprobamos que había un buen comportamiento de pago y un análisis de riesgo probado, invitamos a fondos de venture capital, entre ellos a Kayak y Fen Ventures, a unirse”, explica Fleischmann.

Por su parte, Ignacio Canals recuerda que al principio la idea no fue bien valorada por sus conocidos: “Cuando le comentábamos a alguien nos decía que estábamos locos. ¿Cómo le vas a prestar plata a personas sin ninguna seguridad de que te la van a poder devolver? Gracias a la ayuda de Salvador, que nos hizo entender cómo eran los venezolanos, empezamos a prestar y nos sorprendimos brutalmente al alza: todos pagaban”.

Tres años después, la fintech ha prestado US$ 19 millones a 9.200 inmigrantes en Chile y su cartera suma alrededor de mil clientes cada mes, con pagos atrasados durante un período de 90 días que se sitúan en tan solo un 1,4%. La firma ofrece principalmente tres tipos de créditos: de garantías de arriendo, de consumo y automotrices y, ahora, están trabajando para incluir los hipotecarios.

Además del modelo financiero, Canals dice que recientemente agregaron una rama de retail: “con la pandemia hubo escasez de autos y motos, por lo que decidimos empezar a vender estos productos directamente a nuestros clientes. Hoy, tenemos un e-commerce que vende unos US$ 15 millones al año”.

Aún así, el camino de Migrante no ha estado exento de dificultades, ya que poco después de que comenzaran sus operaciones se vieron enfrentados al estallido social y posteriormente a la pandemia. Al respecto, Fleischmann comenta: “La morosidad de la cartera se comportó muy bien y se puso en evidencia un tema que intuíamos desde el principio: los migrantes son muy resilientes y vienen a buscar oportunidades al país que llegan”.

Integración y apoyo

Hace dos semanas Migrante recibió la certificación de Empresa B, sometiéndose a una evaluación, que según Fleischmann, los sorprendió positivamente. “Con sus exigencias te van obligando a incorporar mejores prácticas en temas que ni siquiera te habías planteado, relacionados con tus proveedores, colaboradores y clientes. Te das cuenta que no solo basta con declarar ciertas cosas, sino que tienes que asegurar que sean sistemáticas y que se cumplan efectivamente”, afirma. Y el cofundador añade que el propósito económico y social de la startup radica en apoyar a la comunidad de inmigrantes con dificultades de integración a través de sus productos y en la transparencia total de sus tasas de interés.

Actualmente, Migrante tiene planes de internacionalización hacia Perú, Colombia, México y España, adelantan sus socios. “Esperamos entregar este mes nuestro primer crédito en Perú, país que también recibe muchos inmigrantes con el perfil de nuestros clientes”, comenta Canals.

Por otra parte, si bien el enfoque de la fintech social al principio fue la de atender a la comunidad venezolana con niveles de educación técnico-profesional, hoy se están abriendo a toda la gama de extranjeros de América Latina que llegan a Chile, principalmente, a la comunidad haitiana y colombiana. Con todo, la firma proyecta cerrar el año con 15.000 clientes y con una cartera de préstamos de US$ 28 millones.