Organizaciones que alcanzan un alto nivel de madurez se convierten en “future ready”.

Los bancos que avanzaron en su transformación digital crecieron más y redujeron costos. Así concluye un nuevo estudio de Accenture. Según el informe, este grupo de instituciones tuvo mejores valoraciones de mercado, con un promedio 27% más altas que las de sus pares menos digitalizados en 2020. De hecho, se detalla en el análisis que en los últimos ocho años lograron reducir sus costos más que sus pares y sus ingresos aumentaron. Sin embargo, en las 13 industrias estudiadas, los bancos promediaron menor madurez operativa.

Para Diego González, gerente general de Defontana, lo claro es que “la digitalización de la banca debe incluir no solo su gestión y operaciones, sino también a su capital humano y clientes. Para crecer y competir la tecnología es clave, pero también lo es la flexibilidad y adaptabilidad. Eso se traduce en madurez”, afirma el ejecutivo.

Efectivamente, las organizaciones que alcanzan un alto nivel de madurez se convierten en “future ready”. Se trata de un grupo de compañías que se centran en la transformación digital y adquieren agilidad y resiliencia para prosperar en medio de incertidumbre. Hoy, el 6% de los bancos dice haber alcanzado el umbral de las operaciones preparadas para el futuro y el 57% que ha evolucionado a operaciones predictivas.

“Con operaciones inteligentes, los bancos pueden aprovechar todo el valor de la banca digital, reduciendo los costos, aumentando la resiliencia y llevando la experiencia del cliente al siguiente nivel. Se trata de alcanzar nuevos niveles de madurez operativa para elegir de forma más inteligente, actuar más rápido y ganar antes”, sostiene Nicolás Deino, director ejecutivo para la industria financiera de Accenture Chile.

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