La startup que está transformando la industria financiera regional: FAPRO

Fapro nace en Chile en 2019 como una solución tecnológica financiera para transformar las instituciones financieras tradicionales en fintech. Gestionar data disponible para otorgamiento de créditos y democratizar la gestión fue su ADN. La positiva experiencia que han tenido en los últimos dos años fue el motor para ingresar a México y operar como un proveedor open finance.

Autor:
FAPRO

En momentos de dificultad y crisis surgen necesidades y junto a ello, oportunidades para emprender. Bien lo sabe Max Ortiz, master en Finanzas de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien en 2019 cofundó una firma para ofrecer soluciones plug & play seguras, rápidas y escalables, pensando en transformar la industria financiera local a través de procesos automatizados e inteligentes.

Si bien no partió exactamente de una crisis, un entorno complejo sí la potenció: dos días antes del estallido social de Chile, Ortiz renunció a su trabajo en una consultora de ingeniería para empezar a dar forma a una startup a partir de una idea que ya venía madurando con dos amigos.

“No teníamos ni idea de lo que iba a pasar y dejamos nuestros trabajos para dedicarnos 100% a esto. Lo que sí sabíamos es que cuando más revuelto está el mercado es cuando más oportunidades se generan, por eso decidimos seguir. La pandemia tampoco nos detuvo”, cuenta el CEO de Fapro, emprendimiento que ha calificado por dos años consecutivos dentro del programa de financiamiento de Start-Up Chile y que actualmente está en etapa de expansión. El año pasado fue reconocida como empresa Gacela 2021 por ArchGroup Latam.  

A través de Fapro se financian US$184 millones cada mes, principalmente a pymes, el sector que más demanda liquidez.

Hoy tienen un equipo de 19 personas que trabajan remotamente desde seis países. Así crearon una solución financiera inteligente donde todos los actores se encuentran conectados: instituciones financieras, clientes, deudores, proveedores y data tributaria en línea.

Ortiz explica que lo que al inicio fueron funcionalidades que el sector de financiamiento requería, como información clave en gráficos, acceso a data tributaria, indicadores, proyecciones y análisis de riesgo, derivó en una herramienta de gestión financiera para empoderar a los equipos comerciales que la utilizan y permitir, por ejemplo, la descarga de información desde el Servicio de Impuestos Internos (SII) diez veces más rápido y en tiempo real, en un escenario donde antiguamente la data disponible para poder otorgar financiamiento a un cliente tenía por lo menos 20 días de desfase.

“Nos dimos cuenta de que la baja calidad de la información disponible hacía que las instituciones financieras tomaran malas decisiones al momento de otorgar financiamiento e incluso muchas veces caían en estafas”, cuenta Ortiz, y añade que el uso de la solución, basado en un modelo fintech, ha permitido alcanzar resultados comerciales rápidamente. A la fecha, a través de la solución se han transado US$ 2.282 millones en financiamiento, principalmente a pymes, el sector que más demanda liquidez. Además, han logrado reducir los tiempos de liberación de capital de semanas a horas; expandir la cartera de clientes hasta 3x en las instituciones que otorgan financiamiento, sin aumentar el número de ejecutivos; y, al mismo tiempo, optimizar exhaustivamente el análisis de riesgo, con una herramienta que se ha convertido en “estándar de confianza” para fondos de inversión, detalla el cofundador de la startup.

Sobre resultados concretos del uso de la solución, Ortiz cita varios casos, como el de Punto Base, factoring chileno que incorporó tecnología financiera a principios de año y registró un 60% de incremento en sus ventas durante el primer semestre; o el de Factor Plus, que apostó por la tecnología para protegerse del fraude financiero, y con ella evitó una estafa que superaba los $ 100 millones. Optimizo Factoring, otro cliente de Fapro, aumentó su cartera en 3X en menos de seis meses, al integrar sus ratios con la solución.

Expansión regional

Después de dos años de iteraciones y experiencia acumulada en Chile, Fapro llega a México. Durante 2022, el equipo TI desarrolló una solución enfocada en servicios financieros con foco en open finance, solución que en paralelo trabajan en el mercado local.

“Si ya tenemos un sistema que se encarga de descargar data tributaria, ahora queremos democratizar el acceso a la información. Por ejemplo, para que una pyme que necesite financiamiento y quiera ver cómo sería evaluada por los sistemas bancarios, pueda tomar esta información y hacer flujo interno con la data y analizar su propio riesgo, sin depender de otros actores”, explica Ortiz.

Sobre las oportunidades detectadas en ese país, señala que al tratarse de un mercado tan grande hay muchas necesidades en tecnología financiera. “En Chile estamos todos de acuerdo en que la digitalización es el camino que hay que tomar, y México requiere iniciar la transformación hacia el paradigma open finance y despegar el próximo año”, señala. Ortiz.  

El capital transado a la fecha es de US$ 2.282 millones.

18 mil empresas están conectadas en el ecosistema. La liberación de capital ocurre en horas y el acceso a data tributaria es diez veces más rápido que en fuentes oficiales.

Lo que viene con la Ley Fintech

En 2022, Chile consolidó el entorno fintech como paradigma en la industria financiera, con la aprobación de una ley que llegará a regular la actividad en el cada vez más popular ecosistema de productos y servicios financieros que utilizan avances tecnológicos e innovación y que promueven, entre otras cosas, el concepto de finanzas abiertas, es decir, que los datos pasen a ser directamente de los usuarios y de las empresas a las que ellos autoricen.

-¿Cómo ve el nuevo escenario?

-Se viene una revolución en los datos. Creo que todo va a pasar por la información y el open finance será cada vez más importante. Cualquiera tendrá acceso a la información que necesite, obviamente bajo ciertos términos y políticas. La ley da un estándar a seguir y generará muchos beneficios para el desarrollo tecnológico, y finalmente veremos una transformación: creo que el número de fintech va a crecer considerablemente y que las instituciones financieras tradicionales se van a tener que empezar a transformar en fintech, y las grandes que no se empiecen a mover se van a quedar obsoletas.

Editor
Diario Financiero

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