La preocupación por el fraude de bitcoins impulsa una inspección de las autoridades reguladoras

Gary Gensler, de la SEC, dijo a los legisladores que las normas de protección para el inversionista deberían aplicarse a las bolsas de criptomonedas.

Autor:
DAVE MICHAELS Y ANDREW ACKERMAN THE WALL STREET JOURNAL
Jul 13, 2021

Gary Gensler, de la SEC, dijo a los legisladores que las normas de protección para el inversionista deberían aplicarse a las bolsas de criptomonedas.

Las autoridades reguladoras están señalando que quieren más control sobre un universo ampliado de criptomonedas que ha incursionado más en las actividades de Wall Street sin las protecciones para el inversionista y el consumidor que se aplican a los valores y los servicios financieros tradicionales.

El problema: ni una autoridad reguladora inspecciona las bolsas o corredoras de criptomonedas, a diferencia de los mercados de valores y derivados. Solo intervienen cuando creen que la ley de EE.UU. se aplica a una criptomoneda o transacción en particular, en base a la forma en que el activo se vendió o negoció.

La que antes era un activo raro que para comprarlo había que navegar por bolsas especiales, ahora la criptomoneda se puede adquirir fácilmente en aplicaciones móviles de PayPal Holdings Inc., la aplicación Cash de Square Inc. y Robinhood Markets Inc.

“Se está invirtiendo mucho más dinero en ellas, hay muchas transacciones y los usos al parecer se están expandiendo”, señaló Dan Berkovitz, miembro de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC). “Veo que existe la preocupación sobre si se está desarrollando un sistema financiero en las sombras, y esa debería ser una interrogante para todas las autoridades reguladoras”.

Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), dijo a los legisladores de la Cámara que las normas de protección de los inversionistas se deberían aplicar a las bolsas de criptomonedas, de forma similar a las que cubren acciones y derivados. Las bolsas reguladas están obligadas por ley a tener normas que impidan el fraude y promuevan la rectitud. Pero las bolsas de criptomonedas no enfrentan esos estándares, observó Gensler en la conferencia Piper Sandler Global Exchange and FinTech el mes pasado.

“Cuando entra a una de estas bolsas, no sabe si la cartera de pedidos está informando con precisión las ofertas y demandas”, indicó Gensler. “No sabe en realidad si hay inversión ventajista. No sabe si parte de la negociación que se informa es real o falsa”. La inversión ventajista implica el uso indebido de la información del cliente para negociar en beneficio propio.

Los consumidores reportaron la pérdida de casi US$ 82 millones en estafas de criptomonedas durante el cuarto trimestre de 2020 y primer trimestre de 2021, más de 10 veces la cantidad alcanzada en el mismo período de seis meses un año antes, de acuerdo a la Comisión Federal de Comercio (FTC). Muchas de esas pérdidas provinieron de estafadores que apuntaron a pequeños inversionistas en las redes sociales, indicó la FTC.

El Comité de Servicios Financieros de la Cámara hace poco formó un grupo de trabajo de 12 legisladores demócratas para que consideraran posibles cambios legislativos dirigidos a los activos digitales, tal como un régimen de supervisión que recomendó Gensler.

Los legisladores todavía están aprendiendo sobre la industria, pero muchos demócratas acogieron el llamado de Gensler, comentó el representante Jim Himes (demócrata por Connecticut), miembro del grupo de trabajo. “No hay ni una pizca de evidencia a través de los siglos de que los nuevos sistemas financieros o nuevos sistemas de monedas crezcan orgánicamente en una forma no regulada y lleven a buenos resultados”, manifestó.

Las criptomonedas se desarrollaron virtualmente sin ninguna regulación. En 2014, la que era en ese entonces presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo que el banco central no tenía autoridad para regular el bitcoin o criptomonedas similares. En ese momento, el valor total de mercado del bitcoin era de US$ 4.300 millones. Ahora está valorado en alrededor de US$ 622 mil millones, mientras millones de inversionistas individuales y un puñado de empresas públicas, entre ellas Tesla Inc., poseen bitcoins o criptomonedas similares.

El Departamento del Tesoro, el que ahora está bajo la dirección de Yellen, está en las primeras etapas de una revisión destinada a analizar si su autoridad para regular las redes de pago se podría aplicar a algunos activos de criptomonedas. Un instrumento posible: utilizar el Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera (FSOC), un panel de altas autoridades reguladoras liderado por Yellen, para que centre su atención en los activos de criptomonedas tales como las monedas estables respaldadas por efectivo, las que algunos reguladores han aseverado que podrían llegar a ser una fuente de riesgo sistémico, de acuerdo a personas al tanto de la discusión. Esa medida permitiría que las autoridades reguladoras redactaran normas que rijan esas actividades y den autoridad a la Fed sobre las monedas estables.

Algunos personeros a cargo de las políticas han dicho que las monedas estables podrían fomentar el pánico financiero si los usuarios llegan a dudar del valor de la garantía subyacente. “Será prácticamente imposible que el Tesoro y la FSOC no examinen los riesgos de estabilidad financiera de los activos digitales y cómo pueden utilizar sus autoridades para abordar esos riesgos”, observó David Portilla, exfuncionario del Tesoro en el gobierno de Obama y quien ahora es socio de Cravath, Swaine and Moore LLP.

Las diversas formas y usos de las criptomonedas hacen que sea difícil asignar toda la clase de activo a un solo regulador. Algunas monedas facilitan los pagos, mientras que las monedas estables reemplazan a monedas nacionales, facilitando el cambio de un activo de criptomoneda a otro. Otras recompensan a los programadores quienes validan las transacciones en redes de ‘blockchain' o desarrollan nuevas aplicaciones.

Por ahora, la SEC es el supervisor de facto de la industria. Pero su modelo regulador frustra a las compañías de criptomonedas, las que sostienen que las normas de protección de inversionistas no se ajustan siempre al modo en que se utilizan las criptomonedas. Un ejemplo: la SEC no ha dejado en claro cómo los corretajes pueden mantener en forma segura activos en criptomoneda que se consideran como valores, puesto que el método de custodia difiere significativamente de cómo se mantienen las acciones.

Las medidas de la SEC destinadas a hacer cumplir la ley también han desconcertado al mercado, y han creado incertidumbre sobre si los activos se emitieron y negociaron legalmente. La SEC el año pasado demandó a Ripple Labs Inc., la compañía detrás de la criptomoneda XRP, ya que sostenía que la venta violaba las normas de protección del inversionista. En ese momento, XRP era la tercera criptomoneda más grande del mundo por capitalización de mercado. Ripple disputa las afirmaciones de la SEC y está luchando contra la entidad en una corte federal.

Las firmas de criptomonedas dicen que las autoridades reguladoras deberían redactar normas que se ajusten a su industria, en vez de depender de medidas para hacer valer las leyes con el fin de sentar precedentes. En ausencia de normas federales, algunas compañías se han comprometido con un código de conducta, que se diseñó según el modelo de uno que se desarrolló para el mercado global de divisas, indicó Michelle Bond, jefa ejecutiva de Association for Digital Asset Markets, entidad que desarrolló el marco.

“Tiene que haber un alto nivel de compromiso regulador”, manifestó Bond. “Es poco probable que tengan éxito los intentos por regular los activos digitales si no tiene ingenieros, creadores y programadores en la mesa, porque la tecnología puede ser sumamente complicada”.

Es probable que las innovaciones más nuevas de criptomonedas desafíen más la regulación tradicional. Las redes entre pares para cambiar tokens digitales o permitir que los inversionistas ganen intereses por sus depósitos, por ejemplo, están obteniendo participación en el mercado. Las redes funcionan como bolsas pero no mantienen activos de inversionistas.

Estas bolsas descentralizadas, o DEX, carecen de los puntos de contacto tradicionales para los reguladores, tales como la participación de los corredores que ganan cierta tasa al conectar a las personas que quieren negociar.

Berkovitz, el miembro de la CFTC, dijo en un discurso el mes pasado que algunas actividades en las bolsas descentralizadas, como la negociación de derivados, podrían ser ilegales. La venta de futuros de materias primas en EE.UU. se debe hacer generalmente en mercados regulados que son supervisados por la CFTC.

“Hay organizaciones que examinan el código, pero ¿puede realmente confiar en que una entidad privada vele por el interés público?” expresó Berkovitz. “Tradicionalmente esa ha sido una función de gobierno para evaluar si estas cosas son de interés público”. (Traducido del inglés por “El Mercurio”).