Oferta tecnológica asociada a la medicina, la educación y los servicios financieros son algunas de las innovaciones chilenas más demandadas por el mercado colombiano.
Oferta tecnológica asociada a la medicina, la educación y los servicios financieros son algunas de las innovaciones chilenas más demandadas por el mercado colombiano.
Se suele decir que toda crisis trae consigo grandes oportunidades. La pandemia por el Covid-19 fue una confirmación de aquello. En un mundo confinado, con economías golpeadas en todos los niveles, con nuevas dinámicas de trabajo y de relaciones sociales, la revolución digital logró abrirse paso, avanzando a un ritmo inusitado.
En ese contexto, Chile se ha posicionado en el último tiempo como uno de los países con mayor crecimiento en la oferta de servicios tecnológicos en la región, lo que a su vez está impactando positivamente en otros mercados, como el colombiano.
Según cifras de la Dirección de Promoción de Exportaciones (ProChile), los envíos de servicios TI hacia Colombia alcanzaron los US$ 51 millones entre enero y julio de este año.
Estas cifras consolidan a Chile como el país que más innovación tecnológica exporta hacia Colombia en Sudamérica. Además, posiciona a Colombia como el tercer principal destino comercial de Chile, después de Estados Unidos y Perú, con un 7% del total de las exportaciones relacionadas con la industria tech.
Marcela Aravena, directora de ProChile en Colombia, asegura que “hay un interés creciente de las empresas chilenas de tecnología de llegar al mercado colombiano”.
Por tal motivo, desde la organización están promoviendo una campaña para apoyar a las compañías chilenas que quieran exportar servicios o instalarse en Colombia, específicamente en los ámbitos ligados a la educación (Edutech), la salud (Healthtech) y los servicios financieros (Fintech).
“Estamos trabajando con cerca de 30 empresas, algunas de ellas ya presentes, otras incipientes, pero todas tienen como foco de trabajo un proceso de internacionalización hacia el mercado colombiano”, señala Aravena.
Sobre la industria financiera en particular, desde la Asociación de Fintech de Chile dicen que estos datos confirman una posición de liderazgo del país a nivel regional.
“Chile hoy es oficialmente la capital Fintech de Latinoamérica”, dice el director de la asociación, Ángel Sierra, considerando que en agosto la Alianza IberoAmericana de Fintech se instaló administrativamente en el país.
Esta semana, además, en Chile el Gobierno ingresó el proyecto de Ley Fintech, que busca regular a las empresas que ofrecen servicios tecnológicos financieros. “La lectura de los gremios Fintech de Latinoamérica sobre el proyecto es positiva. Es un buen proyecto de ley”, señala Sierra.
La representante de ProChile en Colombia coincide con este aspecto: “Todo lo que contribuya a regular la industria va a ser positivo para el desarrollo de ésta y para poder internacionalizar los modelos”.
Además, Aravena destaca que entre Chile y Colombia hay un acuerdo de doble tributación, “lo que permite que las empresas salgan más fortalecidas hacia este mercado”.
Safehis es una empresa que ofrece un servicio tecnológico que busca aportar en el proceso de administración de medicinas a pacientes en áreas sensibles como las unidades de cuidados intensivos.
Para ello, la plataforma utiliza un criterio basado en la selección de la información desde el punto de vista clínico, integrando todo el historial de salud del paciente, con el objetivo de minimizar los riesgos de darle un tratamiento equivocado que pueda ser perjudicial.
“Muchos sistemas informáticos clínicos están basados en la cobranza de los servicios de salud y categorizan los datos con criterios que no tienen valor clínico”, dice Adolfo Carpio, desarrollador de Safehis. En ese sentido, señala que la solución ofrecida por la compañía “está justamente enfocada en valores clínicos y en la seguridad e integridad del paciente, evitando errores médicos y farmacológicos que cuestan vidas”.
En el ámbito de la educación, uno de los emprendimientos destacados es PlelQ. Esta empresa funciona a través de un sistema integrado de recursos digitales y físicos, que buscan acompañar el proceso de aprendizaje de los niños a través de juegos.
Su principal producto es ‘Aula Inteligente 4.0’, mediante la cual se busca complementar las experiencias reales con otras interactivas en base a tecnología de realidad aumentada.
El director educativo y cofundador de PlelQ, Antonio Da Rocha, señala que “Colombia posee uno de los sistemas educativos de mayor calidad en la región y actualmente se ha convertido en referente de innovación educativa, debido al desarrollo de un ecosistema emprendedor muy activo y creativo que hoy se puede fortalecer con habilidades digitales en los niños“.
En el mundo Fintech, una de las innovaciones chilenas con presencia en Colombia es Alfi. Se trata de una aplicación que busca aportar en el ámbito de la educación financiera, a través de Inteligencia Artificial y Machine Learning.
La plataforma ofrece una simulación de distintos mercados financieros, permitiéndole al usuario familiarizarse con estos conceptos y tomar decisiones basadas en la información respecto de las distintas variables relacionadas con el mundo de la economía y las finanzas.
“Nuestra plataforma brinda un juego personalizado a los usuarios, con contenidos adecuados y gamificados”, explica Víctor Morales, CEO de Alfi. “De acuerdo con el perfil que los usuarios crean, acceden a todo tipo de temas y, a través de la economía conductual la app modela el comportamiento hacia la buena toma de decisiones financieras“, agrega.
