Hacia un Chile sin efectivo

Autor:
Juan Pablo Loyola Abogado PUC LLM King's College London (c)-
Sep 10, 2023

'Todo debería ser digital'. Con esta frase José De Gregorio, expresidente del Banco Central, inició un interesante debate sobre el futuro del dinero en Chile. En concreto, indicaba que convertirse en un país sin efectivo traería varios beneficios, por lo que recomendaba eliminar gradualmente los billetes hasta que solo se usen para transacciones menores, agregando que idealmente 'todo debería ser digital'. Si bien no encontró piso para su implementación, sirvió para instalar el debate, cuestionarnos si es realmente viable y conveniente o no elegir ese camino.El tema es relativamente nuevo en Chile; sin embargo, internacionalmente está bien estudiado y ya hay varios países que lo están considerando seriamente por los beneficios que implica. En este sentido, Nikola Fabris menciona que convertirse en una economía 'cashless' traería beneficios tales como: la reducción del crimen, ya que al no haber efectivo los delincuentes no pueden robar los ingresos del comercio; la disminución de lavado de activos, pues con los pagos digitales todas las transacciones quedan registradas y son trazables; la formalización de la economía, dificultando por tanto la evasión de impuestos; e incluso la disminución de costos de transacción, ya que no se necesitaría contratar seguros o transporte de valores.Hoy no existen países cashless; sin embargo, según estudios, países como Suecia podrían serlo totalmente en 2030 gracias a múltiples esfuerzos público-privados, tales como permitir que el comercio rechace efectivo, incentivar el pago del salario en cuentas o estandarizar aplicaciones de pago, como Swish, una app sueca de pago instantáneo que ya cuenta con más de 8 millones de usuarios.¿Y cómo estamos por casa? Si bien aún estamos lejos de los países más avanzados, varios indicadores nos confirman que vamos en esa misma dirección. Ejemplos son los altos niveles de inclusión financiera y que, según datos del Banco Central de Chile, desde el 2021 la tarjeta de débito superó al efectivo como el medio de pago más usado. Adicionalmente, esto ha sido acompañado por una serie de iniciativas regulatorias que buscan impulsar los pagos digitales en el país, tales como la aprobación de la Ley Fintech y Open Bankingo, la autorización de Cámaras de Compensación de Pago de Bajo Valor.Considerando lo anterior, que Chile se convierta en un país sin efectivo no solo parece razonable, sino el camino más probable. Sin embargo, para aprovechar realmente sus beneficios debemos precaver que nadie se quede afuera, especialmente las personas que aún dependen del efectivo diario. La tarea no es fácil, pero podría lograrse con la participación de la sociedad civil, acuerdos público-privados y la implementación adecuada de políticas públicas, tal como lo están haciendo otros países. Ahora que sabemos hacia dónde vamos, la invitación queda hecha para que continuemos el debate y decidamos cómo y cuándo 'todo debería ser digital'.